El origen de esta receta es un plato de la cocina cajún, el arroz sucio. Se trata en esencia de un arroz pilaf, cocido en olla, con higadillos y menudillos de pollo. ¿Es posible replicar la esencia de este plato, manteniendo el sabor pero sin recurrir a la casquería Pues sí, gracias a las setas. Los champiñones que encontramos en cualquier frutería son unos valiosísimos aliados a la hora de añadir sabor a nuestra cocina: picados en un sofrito añaden profundidad a guisos y sopas, gracias al elevado contenido de umami. Además, resultan muy útiles en las recetas vegetarianas o veganas porque su textura y su sabor sustituyen bien la carne.